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A primera vista es posible que no las distingamos, pero hay mucha diferencia entre las uñas semipermanentes y de gel.
Para hacer la manicura de gel y la semipermanente, no se utilizan los mismos métodos ni los mismos productos, y por este motivo el resultado final es distinto en cada una de ellas. Cada tipo de uñas está indicado para unas situaciones y casos concretos, y en función de nuestras necesidades podremos optar por una u otra.
Diferencias entre las uñas semipermanentes y de gel
Las principales diferencias se encuentran en la forma de hacer cada manicura y en cuanto dura el resultado obtenido con ella.
Cómo se hace cada manicura
Para hacer la manicura semipermanente, se pinta la uña con un esmalte especial y después se usa luz ultravioleta para secarlo. Esto hace que la duración del esmaltado sea superior a la obtenida usando un esmalte convencional.
En el caso de las uñas de gel, estas son simplemente extensiones que se adhieren a la uña, es decir, son las sustitutas actuales de las clásicas uñas postizas.
Cuánto dura cada tipo de manicura
La principal diferencia entre las uñas semipermanentes y las de gel, es que las últimas permanecen intactas hasta que se retiran. Siempre debemos tener la precaución de ir rellenando según crece la uña natural, de forma que las podemos llevar incluso varios meses.
En el caso de las uñas semipermanentes, a pesar de que podemos tomar algunas precauciones para mantenerlas bien durante más tiempo, siempre presentarán menos duración.
Cuáles son más beneficiosas para tus uñas
A pesar de que por el hecho de durar más pueda parecer que la mejor opción sean las uñas de gel, la realidad es que estas presentan algunas desventajas frente a la manicura semipermanente.
Las principales ventajas de las uñas semipermanentes son:
- El resultado final es similar al de la manicura tradicional, por lo que resulta mucho más natural. La manicura con gel aumenta ligeramente el grosor de la uña, por lo que resulta más artificial.
- El hecho de que su duración sea menor puede suponer una ventaja, puesto que te permite cambiar el aspecto de tus manos con más frecuencia.
- Lo conveniente es establecer periodos de descanso entre cada sesión de manicura. En el caso de haberte colocado uñas de gel esto resulta difícil, por lo que puede ocasionar problemas de debilidad en las uñas. La manicura semipermanente nos permite de forma sencilla respetar estos descansos, pudiendo aprovecharlos para hidratar y cuidar las uñas y mantenerlas siempre sanas.
- Si queremos hacernos la manicura en casa nosotras mismas, la semipermanente resultará más sencilla y obtendremos un mejor resultado a pesar de no tener experiencia.
Las uñas de gel y las semipermanentes son completamente diferentes. Salvo en el caso de que tengas unas uñas fuertes y desees mantener tu manicura intacta durante meses, lo más recomendable es recurrir a la manicura semipermanente. Con esta última te aseguras cuidar la salud de tus uñas y el poder cambiar de manicura siempre que te apetezca de forma sencilla.